ByMarco Antonio de Jesús Escobedo Palma
La década de los 80 vio nacer un movimiento musical que se caracterizaba por su desfachatez, su estética visual exuberante y una música que combinaba el poder del hard rock con la teatralidad del rock glam. El glam metal, con sus cabellos teñidos, maquillaje exagerado y ropa de cuero, no solo cambió la forma en que se veía a los rockeros, sino que también trajo consigo una serie de himnos que se convirtieron en la banda sonora de una generación. En un intento por identificar las piezas más emblemáticas de este género, nos adentramos en el corazón del glam metal para seleccionar las cinco canciones que mejor capturan su esencia salvaje y desenfrenada.
Estas canciones no solo son recordadas por sus riffs de guitarra explosivos o sus coros contagiosos; son el testimonio de una época en la que la música se vivía con una intensidad que iba más allá de lo puramente auditivo. Eran momentos de liberación, de celebración y de una rebeldía que se expresaba a través de letras osadas, performances escénicos y una actitud que desafiaba las convenciones sociales. Aquí están las cinco canciones que, en su momento, no solo definieron el glam metal, sino que también dejaron una marca indeleble en la cultura musical.
- Warrant – “Cherry Pie”
“Cherry Pie” de Warrant es una oda a la fiesta sin fin. Su riff es como una invitación a dejar atrás las preocupaciones y sumergirse en el placer del momento. La canción, con su ritmo que incita al movimiento, se convirtió en un himno de la despreocupación, encapsulando el espíritu de vivir el instante con una pasión desenfrenada. Es una declaración de lo que significa ser joven, libre y lleno de vida en el mundo del glam metal. - Ratt – “Round and Round”
Ratt se aseguró un lugar en la historia del glam metal con “Round and Round”. Esta canción es un torbellino de energía que gira alrededor de su riff característico y un solo de guitarra que se siente como un viaje a la velocidad del sonido. Su éxito radica en cómo logra ser accesible y, al mismo tiempo, técnicamente sofisticada, demostrando que el glam metal podía ser tanto para el público como para los músicos que buscaban reconocimiento por su habilidad. - Mötley Crüe – “Girls, Girls, Girls”
Mötley Crüe siempre fue sinónimo de exceso, y “Girls, Girls, Girls” no es la excepción. Esta canción te lleva de la mano por los bares y clubs de striptease, con una letra que es tan directa como el ritmo es acelerado. La pieza es un reflejo de la vida nocturna de los rockeros, donde la diversión es la máxima expresión y las preocupaciones del día se quedan atrás. Es un homenaje a la libertad y al deseo, encapsulados en un sonido que es una fiesta en sí misma. - Poison – “Nothin’ But A Good Time”
Poison nos recuerda con “Nothin’ But A Good Time” que el glam metal no era solo sobre el espectáculo visual; era sobre el escape, sobre encontrar un respiro en la música. La canción es una invitación a soltar las ataduras del estrés diario y sumergirse en un mundo donde lo único que importa es el momento presente. Su coro, una celebración de la vida sin complicaciones, se convirtió en el grito de guerra de una generación que quería más que simplemente sobrevivir; quería vivir al máximo. - Cinderella – “Gypsy Road”
Aunque quizás no sea tan conocida como las otras en esta lista, “Gypsy Road” de Cinderella merece su lugar entre las más salvajes del glam metal por su capacidad para evocar el espíritu aventurero y nómada del rockero. La canción es un viaje a través de las autopistas de la vida, con un riff que parece no tener fin, reflejando la búsqueda constante de algo nuevo, algo más. Es una narrativa de libertad, de escaparse de lo ordinario hacia lo extraordinario, todo envuelto en un paquete de rock duro y melodías pegajosas.